1* año "A", "B" y "C"
jueves, 30 de mayo de 2013
Para comenzar...
Todos aquellos que hoy apostamos a educar vamos un poco siguiendo los pasos de Don Quijote. Enseñar, es en el fondo, sembrar y quien siembra, está expuesto, tanto a recoger exquisitos frutos, como a volver a intentarlo tantas veces, hasta ver crecer lo que se espera. Yo decidí, hace un tiempo, sembrar utopías, porque la vida tiene sentido, solamente si se tienen utopías. Se cumplan o no, soñarlas es una de las cosas más hermosas que nos pueda pasar.
"Iban en su conversación cuando divisaron a lo lejos treinta o cuarenta molinos de viento. Don Quijote, movido por la fama que buscaba, pronto pIban en su conversación cuando divisaron a lo lejos treinta o cuarenta molinos de viento. Don Quijote, movido por la fama que buscaba, pronto los identificó con gigantes y se dispuso a enfrentarse a ellos. Sancho le advirtió de inmediato que aquellos no eran gigantes, sino molinos. Don Quijote lo tachó de miedoso. Con la rodela en una mano y la lanza en otra, arremetió contra ellos. Debido a que se levantó viento, las aspas se movieron y golpearon a don Quijote, cayendo al suelo, en tal estado que casi no se movía. Recriminado por Sancho, don Quijote contestó diciendo: Calla, amigo Sancho, que las cosas de la guerra más que otras están sujetas a continua mudanza” .us
Miguel de Cervantes Saavedra. "Don Quijote de la Mancha, Cap. VII"
Miguel d
Este es el fin de este Blog: que juntos aprendamos, porque ustedes aprenderán de mi, pero siempre, siempre, yo aprenderé de ustedes. Vayamos pues por los caminos de "La Mancha", a sembrar los molinos con que tarde o temprano nos enfrentaremos, intentemos vencerlos juntos.
Profe Rosana
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